AGUAS SUBTERRÁNEAS
En el interior de la corteza terrestre a diferentes
profundidades se encuentra cierto volumen de agua contenido en los poros y
fisuras de las rocas, provenientes de la filtración de las aguas de la lluvia.
La cantidad de agua acumulada, está en función del grado de permeabilidad de
las rocas y el suelo, el clima, la vegetación y el relieve.
Estas aguas internas tienen movimiento, aunque muy
lento por los obstáculos que representan las paredes de los pequeños huecos.
Las aguas por la acción de la gravedad, descienden
hasta profundidades en las que se encuentran
las rocas impermeables, es decir, materiales que impiden su filtración.
Estas profundidades no exceden los tres kilómetros, debido a que sus rocas
carecen de huecos, por la presión elevada que soportan.
Las capas internas que contienen agua se llaman
mantos acuíferos. La superficie superior de estas capas constituye el nivel
freático. En climas húmedos se encuentra a poca profundidad. Su configuración
es muy parecida a la del relieve terrestre.
Las aguas subterráneas tienen importancia porque
alimentan los manantiales, los pozos, los lagos, etc. Por efecto de la
capilaridad, el agua asciende por los pequeñísimos huecos, humedeciendo el
suelo, del cual las plantas extraen el agua que requieren.
Actualmente mucha agua se está extrayendo del
subsuelo a través de pozos para satisfacer las necesidades del vital líquido a
la creciente población.
Cuando estas filtraciones se originan en zona geológicas donde predominan las rocas de origen calizo, por disolución del carbonato de calcio se originan oquedades que en nuestro país reciben el nombre de cenotes. Es en la península de Yucatán donde se presentan las condiciones geológicas para que éstos se originen. En la actualidad dan origen a una importante actividad turística.
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